Para abordar este tema, es necesario que deconstruyamos aquello que comúnmente entendemos por riqueza. Consideramos en nuestro mundo moderno y urbano que debemos estar en presencia de edificios elevados, centros comerciales, concesionarios o tiendas de lujo, para poder afirmar que efectivamente estamos en un lugar considerado como rico.
Es por todos bien sabido que la Guajira es un territorio, como muchos otros de la geografía nacional, en el que la desidia y corrupción de su clase política no ha llevado a cabo un desarrollo urbanístico adecuado en la planificación de sus ciudades. Pero no estamos acá para abordar estas problemáticas, en este territorio es necesario romper los estereotipos y mirar mucho más allá de lo que puede resultar evidente.
Esta región ubicada en el noreste de Colombia, bañada por las aguas del hermoso mar caribe, cuenta con bastos recursos energéticos; posee más el 40% de las reservas de gas natural del país, en sus campos Ballenas y Chuchupa, este último ubicado fuera de la costa, lo cual lo convierte en una proeza de ingeniería. En lo que respecta al carbón tiene más del 50% de las reservas nacionales, siendo el Cerrejón una de las minas a cielo abierto más grandes del mundo. Ahora bien, debido a su ubicación geográfica la potencia de sus vientos es casi el doble del promedio mundial, razón por la cual y en sintonía con la búsqueda de fuentes energéticas más limpias en el mes de enero del año 2022, en el municipio de Uribia se inauguró el primer proyecto de energía eólica el cual posee una capacidad de 20 megavatios, paralelamente se está adelantando la construcción de un parque solar fotovoltaico en el municipio de El Molino, proyectos con los cuales este departamento nos sigue demostrando que tiene mucho por brindarle a todos los colombianos.
Como si todo lo anterior no fuese suficiente, en Manaure se encuentran el 70% de la capacidad total de Colombia en la producción de sal, una vez más el sol, los fuertes vientos y muy poca lluvia, crean el equilibrio perfecto para que a través de pozos o piscinas poco profundas se haga la explotación de este mineral, justamente en el desarrollo de esta actividad encontramos una interacción entre una gama de colores que van desde un suave rosado que contrasta con el profundo blanco de los montones de sal y que decir como estos se mezclan con el infinito azul del cielo, en definitiva este lugar nos brinda una perspectiva muy diferente a lo que podemos considerar que es una mina.
De otro lado, no se puede dejar de mencionar que en este territorio podemos encontrar una enorme riqueza en sus habitantes, etnias como los wayu, kinqui, ika, kogui o wiwas, pero también hay huella de migrantes árabes que ingresaron al territorio durante el transcurso del siglo XX, esta diversidad repercute de forma directa en la gastronomía que podemos encontrar, así como también en algunos usos y costumbres.
Por último, debemos decir que este majestuoso territorio cuenta con enormes tesoros en las costas que lo rodean, son cientos de hectáreas de pastos marinos, ecosistema propicio para que muchas especies inicien su ciclo de vida allí puesto que encuentran las condiciones ideales para ello. Que decir de la gran cantidad de aves que se pueden observar, siendo tal vez la más representativa el flamenco, el cual por su forma, color y tamaño se destaca dentro del paisaje desértico y nos enfrenta de manera directa con la perfección de los diseños de la naturaleza.
De esta manera, damos un vistazo a lo más relevante que nos puede brindar este territorio, su clima, fauna, flora y sus paisajes nos permiten tener un contacto intimo con la naturaleza y nos exponen a enfrentarnos con sensaciones y sentimientos que difícilmente percibiremos en las selvas de cemento en las cuales estamos llevando gran parte de nuestras vidas.
Para Sumaj Tours - Juan Camilo Colorado Torres
ABOGADO Especialista en derechos humanos y DIH
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